Hemos observado que buena parte de los alumnos de Plástica no disfrutan dibujando, porque lo consideran "difícil".
Creemos que si lo consideran difícil -(y algunos hasta "estresante"!)- es porque tienden a pensar que sólo hay una manera correcta de dibujar, y que seguramente no van a "acertar".
Sin embargo, si algo nos enseña la Historia del Arte y la inmensa variedad de los ilustradores, es que no hay una manera correcta de dibujar :
Entre el retrato más realista y el monigote más sencillo hay infinitas maneras distintas de dibujar una cara, un cuerpo o un paisaje... y todas pueden ser expresivas y disfrutables.
Para ilustrar esto, en el último mes de clase pusimos como ejemplo el cuaderno de viajes del artista gijonés Juan Botas (en quien se basó parcialmente la película "Philadelphia"). Muchos dibujos de ese cuaderno se ve que fueron improvisados con lápices de colores en bares y cafeterías:
La posibilidad de dibujar al grupo de personas que nos rodean es algo que siempre ha estado ahí… pero -como en todos los comportamientos humanos- es más fácil que nos animemos a hacerlo si vemos algún ejemplo.
Tras ver los ejemplos de Juan Botas, el alumno Christian Ramos de 3º ESO se atrevió a improvisar un dibujo de la clase, durante dos explicaciones del profesor. En Pandozine valoramos mucho estos arranques, así que aquí os mostramos el dibujo en cuestión, en sus dos fases: